Módulo 4- Grupo 4

Universidad de Panamá

Facultad de Ciencias de la Educación

Escuela de Diversifiada Media

Organización y Administración de Centros Escolares

Grupo N° 4

Módulo N° 4

Intergantes del Grupo:

Doralis Campos

Marina Navarro

Miriam Luzcando

ESTUDIO DE CASO  N° 4

DIRECTOR SONRISA vs.  DIRECTOR DURO

Caso 1: Prof. Sanson Talento.

1. Cuando falla el Organigrama.  Podemos indicar que además de señalar el orden funcional de la estructura administrativa de una institución (Colegio), el Organigrama también destaca el orden jerárquico de la proyección de la autoridad.  En este caso, al fallar el Organigrama se perdió la proyección escalonada de la autoridad, con lo cual el sentido del respeto se resquebrajó en todo el Colegio.

2. Cuando el Director no es el Titular del Centro.  Cuando ocurre esta situación, la persona que ocupa la Dirección, puede asumir una actitud equivocada en cuanto al papel que considera que debe desempeñar.  Al sentir que solo está de paso por la Dirección, no se siente responsable del buen funcionamiento del Colegio.  El hecho de tratar con mucha familiaridad al personal administrativo no es una decisión adecuada, ya que a la larga provoca un relajamiento en el cumplimiento de las responsabilidades.  Una consecuencia desagradable sería el desaseo de los baños y la suciedad en el Colegio.  Al no sentirse bien representados por su dirigente principal, los educadores se van desmotivando hasta el punto de descuidar su presentación personal.

3. Cuando el Director es Lesseferista.  El caso del Profesor Sanson Talento es un típico ejemplo del Director Lesseferista, ya que su política administrativa se basaba en el “dejar hacer, dejar pasar”.  Para mantener su popularidad dentro del personal administrativo, prefiere tratarlos con complacencia y con confianza y no les exige el correcto cumplimiento de sus respectivas funciones.  Ellos para agradarlo le tutean.  En cuanto a los estudiantes, ellos lo tratan con excesiva confianza y ello los impulsa a irrespetar a sus profesores, llegando a indisponerlos y amenazarlos.  Hasta los Acudientes se refieren a él como “Sonrisa”.

4. Cuando el Director es Autocrático.  El Profesor Sansón talento no llegó a reflejar ninguna de las características que distinguen al Director Autocrático.  En ningún momento se manifestó con un carácter impositivo, ni le preocupó contar con la debida obediencia de los docentes.  Mas bien se notaba una resistencia pasiva por parte de ellos.  No se caracterizó por asumir decisiones urgentes ante situaciones apremiantes.  No se proyectó como un líder ante los docentes, mas bien despertó sentimientos de desagrado e incompetencia ante el criterio de los educadores.  El personal docente percibía un claro ambiente de anarquía.

5. Cuando el Director es Democrático.  Al definirse como un Director Lesseferista, el Profesor Sansón Talento se apartó de las acciones administrativas que hubiesen permitido el considerarlo un director Democrático.  No promovía las discusiones y decisiones a nivel del grupo, por consenso.  Mas bien permitía que cada quien hiciese lo que quisiera.  No alentaba las iniciativas de trabajo y omitía el elogiar o criticar a los docentes.  En ningún momento se impuso la tarea de ayudar a los educadores a que mejoraran su rendimiento y diesen lo mejor de si mismos.

Caso 2.  Prof. Octavio Duro. 

1.  Cuando falla el Organigrama.  El simple hecho de no haber sido nombrado    en propiedad, sino como director Encargado, motivó que el Profesor Octavio Duro asumiese una actitud defensiva y se preocupó por demostrar, a su manera muy particular, que él tenía don de mando.  Desconoció totalmente el organigrama al imponer su voluntad y autoridad exclusiva.  Llegó inclusive a alterar el Reglamento Interno y modificó el estilo de vestir de las Profesoras, alegando que el criterio utilizado anteriormente era impropio para su condición de docentes. 

2.  Cuando el Director no es titular del Centro.  Ya había mencionado que al no ser nombrado como Director Titular del Centro, el Profesor Octavio duro se impuso la tarea de proyectar una actitud de eficiencia y cumplimiento.  Su error fue llevar al extremo todas sus acciones y decisiones y al mostrase enérgico y autoritario, perdió de vista el sentimiento de comprensión y respeto, lo cual reprimió toda manifestación de flexibilidad ante los problemas o dificultades que estuviesen confrontando los educadores.

3.  Cuando el Director es Lesseferista.  Posiblemente, una de las pocas cosas que se podrían reconocer a favor del Profesor Octavio duro, es que no se constituyó en un Director Lesseferista.  En ningún momento permitió que los educadores hiciesen los que les viniese en gana.  Mas bien se caracterizó por ser sumamente estricto en el cumplimiento de las normas del Reglamento Interno, llegando incluso a recriminar públicamente a los educadores que llegaban tarde al Colegio, ya que consideraba que al humillarlos fomentaba la puntualidad en los demás.

4.  Cuando el Director es Autocrático.  Considero que la denominación que mejor le acomoda al Profesor Octavio Duro, es la de ser un Director Autocrático.  En todo momento se preocupó por reafirmar el principio de autoridad y que nadie debía tener la menor duda de que él era el que mandaba ahí.  Bajo este criterio obligó a los Profesores con antigüedad a cambiar sus métodos de impartir clases, aduciendo que tenían que hacerlo así porque él así lo ordenó.  Impuso el método de irrumpir en los salones, sentarse, y supervisar el desarrollo de la clase.  Esta actitud incomodaba a los docentes.

5.  Cuando el Director es Democrático.  Así como aseguré que el Profesor Octavio Duro no clasificaba como un Director Lesseferista, igualmente digo que tampoco le corresponde ser considerado un Director Democrático.  Su actitud fue la de ignorar el criterio de los demás.  Nunca puso en práctica el concepto de trabajo en equipo, simplemente siempre impuso su voluntad.