domingo, 16 de septiembre de 2012

Módulo 1- Grupo N.4


Universidad de Panamá
Facultad de Ciencias de la Educación
Programa de Educación Dual, Flexible y a Distancia


Profesora
Magtr. Luisa Díaz M. de Rojas


Asignatura
Organización y Administración de Centros Educativos   546

Tema N° 4


Integrantes del grupo N. 4

Miriam Luzcando
Doralis Campo
Marina Navarro
Augusto Echevers


Fecha de entrega
16 de septiembre del 2012




INTRODUCCIÓN





Este tema nos introduce en una dimensión informal e inexpresada, en la cual se hace presente la existencia de una serie de valores, razones y creencias, las cuales deben ser tomadas en consideración al momento en que algún nuevo miembro de la institución escolar se integre a su estructura de personal.
Éste ámbito intangible, es tan innegable que no se puede concebir el manejo y funcionamiento de un centro escolar sin contar con estos elementos, dentro de la valoración del desempeño real de la institución.

 


DIMENSIÓNES: VALORES-SUPUESTOS-CREENCIAS.


Toda organización tiene como principal característica el estar orientada hacia el logro de sus fines y propósitos específicos. La elaboración de su estructura y las funciones asignadas a cada uno de los módulos operativos de una institución, están definidos por una permanente visualización del camino a recorrer para alcanzar las metas   establecidas.


Una organización representa la concertación de un espacio dimensionado por características propias, individualizadas en el cual las normativas legales, sociales, económicas y tradicionales del medio, le permiten a un grupo de individuos interactuar con elementos cotidianos de una determinada orientación comercial o industria, para interpretarlos y asumir así un modo muy definido de actuar.

Según algunos autores, puede decirse que la organización de un centro escolar estaría enmarcada dentro de una configuración multidimensional, entre las que se destaca: estructural, relacional, procesual y cultural.

Pudiera decirse que a nivel de la Dimensión: Valores- Supuestos y Creencias, existe toda una gama de conceptualizaciones que subyacen implícitas en una dimensión intangible.


         Esta es una dimensión organizativa menos visible y más implícita (López Yáñez, 1994; González, 1994,). En términos generales, puede decirse que hace referencia a la red de valores, razones, creencias, supuestos que subyacen a lo que ocurre, a como ocurre, a como funcione y sea un centro escolar.
  
         Hablamos de una dimensión que está implícita, que no se ve, que es profunda, que subyace  y que hace referencia a razones, valores, creencias, supuestos implícitos, normas no escritas,                      
         que subyacen a como son o como funciona un centro escolar.

         Representan todo un conjunto de normas, razones, valores y creencias, que sin tener una vivencia escrita, están siempre presentes en las tradiciones y códigos que honran el honor, prestigio y personalidad de un Centro Educativo. 

         En todos los centros escolares se han ido asentando a lo largo del tiempo algún tipo de valores y creencias sobre la educación, las personas, el modo más adecuado de hacer clases, actividades, tiempos, relaciones, etc.


Quienes forman parte de su personal asumen de por si, todo este bagaje de valores y creencias, comprometiéndose a trabajar y luchar para conservar su permanencia en la memoria institucional.


A medida que una persona interactúa una con otra persona interpretan los acontecimientos escolares y  actuar en relación con lo mismo, aunque es una dimensión que no está generalmente formalizada, ni explicita. No todos los valores son implícitos, algunos están plasmado en los documentos organizativos, por lo que esta orienta al centro y los grandes propósitos. No siempre refleja todo ese mundo de creencias y valores que realmente sostiene una organización y juega un papel muy importante de la vida del centro de valores y creencias.

A la hora de de desarrollar una enseñanza con el decir que “cada maestro con su librito”  cada centro debe valorar y respetar al individuo y a la diversidad social y cultural.

Compartir este sentimiento de lo oculto e implícito, establece un vínculo solidario el cual permite que se lleve a cabo un dinámico proceso de relación con el entorno, por medio del cual se puede determinar el concepto de los que es el centro y se determina el ideal de sus buenos profesores.


Se debe apreciar y respetar esta dimensión informal e inexpresada de valores, razones y creencias, pues los mismos se reflejan ampliamente en le funcionamiento de los Centros Educativos, y más que los lineamientos del contenido de los reglamentos internos, son estos principios intangibles los que determinan en realidad, el perfil de quienes van a ingresar al Colegio.


         Podemos concluir entonces que los Centros que realizan una labor educativa, su funcionamiento diario constituye el reflejo de los valores tangibles y los implícitos , los cuales al interactuar armónicamente determinan el modo de funcionamiento de la institución. 

En estas subyacen a como sea y como  funcione un centro, no siempre declarados formalmente, sino también oculto e implícito lastimosamente vivimos en una realidad donde, se pueden ver los valores declarados por escrito, pero que luego no se cumplen esos valores. Por tal motivo deberíamos formular las siguientes preguntas

a.           ¿Cómo nos relacionamos?
b.           ¿Porqué pensamos que es más importante y que no?
c.            ¿Cómo está estructurado el centro?
d.           ¿Cómo llevamos a cabo procesos organizativos?
e.           ¿Qué dinámicas de relación con el entorno?
f.              ¿Qué concepción de lo que es el centro?
g.           ¿Qué ideal de lo que es un buen profesor/a?




CONCLUSIÓN


         Resulta innegable el hecho de reconocer que dentro de las paredes de todo recinto escolar subyace la percepción de un arraigado sentimiento de pertenencia e individualidad, que aunque se manifiesta con una presencia silenciosa, su voz intangible posee una fuerza tan profunda que su realidad nos embarga y fascina.

         Es el eco del sendero trazado por las generaciones del pasado, quienes en su juvenil recorrido, sentaron las pautas de un estilo de acción, superación y sacrificio, que a nivel institucional fueron imprimiendo un sello de gloria y honor muy individualizado.

         De esta manera surge la tradición y la leyenda sobre la grandeza del colegio.  Este hecho compromete a las nuevas generaciones a impregnarse de estas vivencias sutiles, y continuar luchando para agregar su aporte a este sentimiento de enaltecimiento colectivo.





BIBLIOGRAFIA

1.    María Teresa Gonzalez. Organización y gestión de Centros Escolares,Dimensión y Procesos.

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