lunes, 12 de noviembre de 2012

Punto N°1 del Modulo N°3 Qué vamos a Descubrir


1.      Cuando falla el Organigrama
Se utiliza para detectar fallas estructurales, los organigramas actualizados se pueden detectar cuando el espacio de control de una unidad excede a su capacidad o nivel y en cualquier de estos casos recomendar la modificación de la estructura en sentido vertical u horizontal.
 La base de un organigrama real es posible obtener indicios acerca de fallas de estructuraciones.  Algunas de las situaciones que podemos mencionar son:
·          Fallas de control interno
·         Duplicación de funciones
·          Departamentalización inadecuada
  Funciones importante que se han descuidado
·          Falta de unidad de mando
  Falta de claridad respecto del tipo de autoridad que se le asigna a un cargo
·          Desequilibrios en la estructura, enorme amplitud del control.

Pero cuando el organigrama falla, aparecen los problemas debido a que la estructura de la organización no está lo suficientemente firme:

·         No se coordina la aplicación, operación y evaluación del plan de desarrollo institucion·         No desarrollar todas aquellas funciones inherentes al área que le corresponde en este caso al proceso educativo

 2.      Cuando un director no es titular del centro

o ejecuta y  pone en práctica aquellas  decisiones que ha tomado con anterioridad.  Muestra incapacidad personal o profesional para que pueda asumir la función directiva. No puede ser director  por qué no sabe, no puede o no quiera tomar decisiones y ejecutarlas.

  3.      Cuando el director es lesseferita 

      todo director de un centro educativo debe reunir un sinfín de virtudes, debe ser un líder  por múltiples objetivos: para ganarse el respeto de todos, mostrar credibilidad  ante un grupo de profesionales que lo acompañan diariamente.

Tomando en cuenta todo lo anteriormente expuesto un Director “lesseferista” sería un director que inevitablemente llevaría el centro educativo hacia el fracaso. El Director lesseferista es un líder permisivo, conocido porque "deja hacer". Este director se destaca porque deja hacer y cualquier miembro del equipo puede decidir, lo cual se convierte en un gran peligro para la vida del centro educativo, pues las decisiones vienen de un lado o de otro, sin saber quién tiene la forma correcta o más indicada de proceder y, ordinariamente, se pierde el sentido de la visión y de la misión de la institución.

 El director del centro educativo, como líder de la organización, le corresponde el importante rol de “guiar y controlar” los procesos evaluativos que se siguen en la institución y como hemos expuesto anteriormente esta es una actitud totalmente contraria en el líder lesseferista.  Las múltiples funciones le exigen al director ser un líder facilitador de la excelencia en su centro educativo. El Líder lesseferita ejerce poco control sobre los miembros del equipo.
 
4.      Cuando el director es autocrático
Dirigente autocrático es afable y extremadamente eficiente. Puede interesarse por la participación de los miembros del grupo, sostener discusiones y a menudo dejar que la gente discuta mucho. Acepta la responsabilidad de iniciar las cosas, continuarlas y concluirlas. El dirigente, en este caso, acepta la total responsabilidad del conjunto.
El dice "yo manejo el garrote". Esto significa que es generalmente una persona insegura, más bien     alejada de la gente, que puede hallar compensación por su falta de compañerismo real manejando a la gente y reforzando su yo por medio de una fría demostración de fuerza y eficiencia.
 

  5..      Cuando el  Director es democrático:

   Un dirigente democrático se interesa en el desarrollo del grupo y de cada miembro en particular, más bien que en su propio estado legal y autoridad. Tal actitud transforma el "clima" del grupo haciéndolo menos propenso a la hostilidad, al formalismo y a la crítica. Porque el dirigente democrático se considera un compañero de los demás en el aprendizaje y porque siente un profundo respeto por el valor personal y la integridad de cada miembro del grupo. El clima resultante acaba por ser mucho más interesante por la simpatía y la libertad existente, que aquel donde opera un dirigente autoritario. Cada miembro del grupo se concentra menos en sí mismo y se vuelve más consciente de los intereses de los demás.










1 comentario:

  1. Muy bien Doralis, buen resumen.

    Un dirigente democrático se interesa en el desarrollo del grupo y de cada miembro en particular

    ResponderEliminar